La quinta silla terminó en Francia, la sexta en Valencia y la última en Brasil. Los brasileños estaban alucinados y decidieron todos los años celebrar el día de la silla. El primer año era muy normal
pero todos los demás años fueron una locura.
Entonces el alcalde dijo:
-Parar, se supone que este día es para divertirse.
Los demás decían que tenia razón hasta que un año no se celebró el día de la silla y por eso se celebra la guerra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario